domingo, 23 de enero de 2011

Lucía dice:

El vertido del Prestige, que ha dañado cientos de kilómetros de costa, afectará a las diferentes actividades relacionadas con el medio marino, no sólo la pesca y el marisqueo, si no también  a los transportistas, manipuladores, comerciantes, etc. Esta reacción en cadena provocará desajustes productivos en todos los sectores por transmisión de unos sectores a otros. El grado de desequilibrio económico se multiplicará a medida que se desplace a los demás sectores de la economía.
La paralización de las artes de la pesca, el marisqueo y la acuicultura suponen una pérdida de ingresos. Cuando se permita de nuevo la pesca, los ingresos serán menores que los conseguidos en otras épocas debido al desequilibrio ecológico y la bajada del mercado. Además esta situación de paro provoca la necesidad de aplicar un sistema de ayudas a los pescadores. Las pérdidas que se prevén para las zonas afectadas por la marea negra no son inferiores a los 600 millones de euros (unos 100.000 millones de pesetas). Esta cifra es resultado de una primera estimación realizada el 18 de noviembre de 2002 a la Voz de Galicia por Xoán Ramón Doldán, co director del Equipo de Investigación de Economía Pesqueira del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela (USC). 
Otro sector afectado es el del turismo. No sólo se notará en el número de visitantes de la zona, si no también en el descenso del consumo de productos de la zona. Para solventar este problema la Consellería de Cultura, Comunicación Social y Turismo de la Xunta de Galicia y la Secretaría General de Turismo del Ministerio de Economía firmarán tres convenios de colaboración, por valor de 12 millones de euros, para fomentar la promoción del turismo gallego. Del total de la inversión, de los que 5.397.000 euros se destinarán a los mercados emisores nacionales. Los 6 millones restantes se dedicarán al mercado internacional.

1 comentario:

  1. Lucas dice:
    Está muy bien redactado. Qué catástrofe y cuantos gastos... una verdadera pena.

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